¿PARA QUÉ EVALUAMOS?
EVALUAR es un proceso ligado a la actividad escolar. Normalmente,
con la evaluación le damos un valor numérico
al grado de aprovechamiento que muestra el alumno.
El cómo evaluar, va íntimamente ligado al
cómo enseñar.
La evaluación debe tener como referentes fundamentales,
las capacidades seleccionadas en los propósitos y
los contenidos sobre los que se aplican las actividades
seleccionadas para someterse a este proceso.
Deben evaluarse también los procesos de enseñanza
y aprendizaje, el diseño curricular y la práctica
docente.
La EVALUACIÓN cumple varias funciones:
A. Genera información para el maestro:
* Permite mejorar y orientar los procesos de enseñanza
y aprendizaje.
* Favorece la formulación de problemas para aclarar
aspectos no consolidados.
* Conduce a localizar problemas de aprendizaje individual
o de grupo.
* Ayuda a valorar las actividades propuestas.
* Ajusta estrategias de enseñanza.
B. Permite al alumno:
* Conocer su propio avance.
* Identificar sus puntos débiles.
* A considerar sus errores como incentivos de superación.
C. A la institución le permite:
* Modificar estrategias, enfoques, contenidos.
* Planear capacitación para los maestros.
* Retroalimentar a quienes diseñan programas, planes
y pruebas.
D. Al padre de familia:
* Lo mantiene al tanto del desempeño escolar de sus
hijas e hijos y por consiguiente,
le permite ayudarlos al logro de sus metas.
Durante el presente año escolar se aplicaron pruebas
bimestrales, calendarizadas por academias. El propósito
de esto es que el alumno retome su papel de estudiante,
sin caer en el error de que evaluar es sinónimo de
calificación, clasificación o promoción.
No olvidemos que la evaluación es un proceso continuo,
debe abarcar el trabajo que realiza el joven cotidianamente,
ya sean pruebas escritas, trabajos de investigación,
exposiciones, resolución de problemas, trabajos de
campo, etc. Es un proceso laborioso y complicado, pero al
final, acerca al estudiante con el profesor, al padre de
familia con la institución y el personal docente
y al joven, motivo y razón de ser del quehacer educativo,
con la ciencia y otros niveles de su propia superación.
Profr. Fco. Roberto Keith Manzo.