El tema de hoy es: Las Tareas Escolares y el Internet, por que es cada vez más común que los maestros asignen tareas para hacer en casa a los alumnos de escuelas y colegios, con la indicación específica de consultar páginas electrónicas para resolver o “investigar” un determinado tema.
Y es por todos sabido que un modelo educativo basado en la repetición memorística no promueve el análisis, la integración, la comparación y el cuestionamiento de los conocimientos vertidos en las aulas. El uso de la red ¿los promueve? Ella nos provee de numerosos datos, no todos de indiscutible calidad y hasta cursos en línea de diversa índole, pero no necesariamente provee los tan buscados valores educativos mencionados.
La red evita trasladarse a una biblioteca y pone a nuestro alcance todo tipo de imágenes, testimonios, textos anecdóticos y documentos científicos cuya abundancia nos deja sorprendidos, por eso unimos los temas de las tareas escolares y el internet, aunque el internet no sustituye el trabajo individual de campo, como la lectura de libros, la experimentación, la interpretación y la discusión que todo aprendiz tiene que realizar en cualquiera de los campos del conocimiento; es el que realmente nos deja huella en nuestro bagaje académico y también cultural y que lo tiene que procesar el propio aprendiz y el maestro. Esa insustituible labor humana no ha podido ser reemplazada por las máquinas ni por los programas de computadora; estas son sólo excelentes herramientas a utilizar en el arte del aprendizaje.
Si los programas de la Secretaria de Educación contemplan un número de temas a desarrollar y supuestamente la mayoría de ellos están contenidos en los costosos libros de texto, que desde las etapas más iniciales se tiene que comprar uno por materia (y a veces más de uno), ¿cuánto más debe el estudiante extraer de la red para completar la información que necesita? Las tareas escolares y el internet, En el peor de los casos, las enciclopedias digitales (como wikipedia) serían más que suficientes para resolver lo que no aparece o no está claro en los libros de texto;
Es por eso que a las tareas escolares y el internet se tiene que invertir tiempo y esfuerzo en filtrar y seleccionar información que no está certificada o es errónea. ¿Hay tiempo para tanta búsqueda y recopilación de datos? ¿o estaremos creyendo que, por el rápido avance e innovación de los conocimientos, lo que está en los textos de papel se desactualiza en semanas y por ende tenemos que buscar los últimos avances en la red? Esta es una falacia con la que tenemos que tener cuidado.
El rápido avance e innovación de los conocimientos se da en los altos niveles científicos a los que todos quisiéramos que nuestros hijos lleguen, pero eso requiere un largo camino de formación educativa y científica, cierto entrenamiento para el manejo de datos en la red y mucho esfuerzo.
En las cabinas públicas de Internet, si se observa con cuidado, la mayor parte de los navegantes jóvenes consulta páginas de entretenimiento, música, videos, juegos, noticias amarillistas, “chateo” o simplemente “vagan” por la red en búsqueda de cosas “interesantes”. ¿En los hogares es diferente?
Existe el riesgo de que al momento de hacer las tareas escolares y el internet suele distraer con alguna página ajena al tema de búsqueda escolar es muy alto desde que las páginas son invadidas por mensajes publicitarios o por tener al alcance casi instantáneamente cualquier otra información trivial que el estudiante se ve tentado a navegar.
Es humano. A esto agreguemos los aspectos negativos que tiene la red: incluso en los niveles universitarios, es famosa la práctica del “copiar y pegar”, es decir, hacer pasar por propios, información y datos extraídos de la red, desde simples tareas de química hasta tesis y monografías universitarias. Las tareas escolares y el internet, Hasta se venden títulos universitarios.
Y ni qué decir del alto riesgo en que se encuentran nuestros hijos menores y adolescentes de ver e intercambiar información inconveniente para ellos . Las tareas escolares y el internet Ávidos de curiosidad, adolecen de la madurez para decidir si una página que propicia la promiscuidad sexual o la violencia es lo más conveniente para sus vidas y obviamente, en ese momento no están haciendo sus tareas escolares. ¿Estamos los padres siempre a su lado para orientarlos y aconsejarlos mientras están navegando?
Por todo lo dicho, un maestro tendría que tener muy claro en qué quiere que el estudiante se beneficie en las tareas escolares y el internet y solicitarlo también muy claro a los padres, para entonces invertir tiempo productivo con ellos.