Nov - 2024, por Universidades en México
La Espiral de la Preocupación. Estaba desolada. Por alguna razón, aquella pequeña historia de ese tonto comentario era superior a mis fuerzas.
»Reviví mentalmente el incidente una y mil veces, como una obra en tres actos. Lo analicé, lo diseccioné, lo descuarticé y volví a recomponerlo. La espiral de la preocupación. La espiral de la preocupación. Reviví mis emociones, la ira y el tremendo dolor por ese comentario.
»Me sentía muy dolida, pero veía que la memoria y la imaginación estaban multiplicando ese dolor, repitiéndolo todo una y otra vez, haciéndome desear que hubiera dicho o hecho eso o lo otro. La espiral de la preocupación. Es horrible. La espiral de la preocupación. Te puedes obsesionar con un suceso y perder la medida real de las cosas.»
La preocupación, que tan vivamente narraba aquella mujer, si no se mantiene dentro de unos límites razonables, puede desarrollarse hasta extremos claramente perjudiciales.
La espiral de la preocupación
es el núcleo fundamental
de la ansiedad.
No es que la preocupación sea negativa de por sí. Como han señalado Lizabeth Roemer y Thomas Borkovec, la preocupación es esencial para la supervivencia y la dignidad del hombre, pues resulta imprescindible para la reflexión constructiva, y sirve para alertar ante un peligro potencial y facilitarnos la búsqueda de soluciones.
Sin embargo, cuando la preocupación se repite continuamente sin aportar ninguna solución positiva, produce un constante ruido de fondo emocional que genera un agobiante murmullo de ansiedad. La espiral de la preocupación. La espiral de la preocupación. Esa espiral suele comenzar por un relato interno, que luego va saltando de un tema a otro, a una velocidad que puede llegar a ser vertiginosa.
Si se hace crónica y reiterativa, esas personas no logran dejar de estar preocupadas y no consiguen relajarse. Y en lugar de buscar una posible salida, se limitan a dar vueltas y más vueltas en torno a esas ideas reiterativas, profundizando así el surco del pensamiento que les inquieta.
Si ese círculo vicioso se intensifica y persiste, ensombrece el hilo argumental de la mente y puede conducir, en los casos más graves, a trastornos nerviosos de diverso género: fobias (cuando la ansiedad se fija en una intensa aversión hacia situaciones o personas), obsesiones (por la salud, el orden, la limpieza, la propia imagen, el peso, la forma física, etc.), sensación de pánico (ante un riesgo físico, o al tener que aparecer en público), insomnio (como consecuencia de pensamientos intrusivos o preocupaciones no bien abordadas), etc.
—¿Y por qué la preocupación puede terminar en esa especie de adicción mental?
Es difícil saberlo. Quizá porque mientras la persona está inmersa en esos pensamientos recurrentes, escapa de su sensación subjetiva de ansiedad. La espiral de la preocupación. Cede a la tentación de perderse en una interminable secuencia de preocupaciones, en las que se refugia, y que le envuelven en una especie de neblina narcotizante.
—¿Y qué hay que hacer para salir de esa espiral de la preocupación? Porque no es nada fácil seguir consejos como «no te preocupes; anda, distráete un poco», u otros parecidos.
Lo mejor es conocerse bien para así detectar el fenómeno y cortar con esa tendencia desde sus inicios. La espiral de la preocupación. La espiral de la preocupación. Hay que adoptar una actitud crítica hacia lo que constituye el origen de su preocupación, y preguntarse básicamente tres cosas:
· ¿Cuál es la probabilidad real de que eso suceda?
· ¿Qué es razonable que haga yo para evitarlo?
· ¿De qué me está sirviendo darle vueltas de esta manera?
Así, con una mezcla de atención y de sano escepticismo, se puede ir frenando la ansiedad y salir poco a poco del círculo vicioso en que tiende a aprisionarnos.
La Espiral de la Preocupación: Cómo Romper el Ciclo de la Ansiedad
La ansiedad es una de las emociones más comunes que experimentamos como seres humanos. A veces, puede ser útil para mantenernos alerta y preparados para situaciones peligrosas. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva y comienza a interferir con nuestra vida diaria, puede ser un problema serio. Una de las maneras en que la ansiedad se manifiesta es a través de la espiral de la preocupación. En este artículo, exploraremos qué es la espiral de la preocupación, cómo afecta a nuestras vidas y qué podemos hacer para romper el ciclo y recuperar el control.
1. ¿Qué es la espiral de la preocupación?
La espiral de la preocupación es un patrón de pensamiento negativo que puede ser difícil de romper. Comienza con un pensamiento ansioso o preocupado, que luego desencadena más pensamientos ansiosos y preocupados. Estos pensamientos pueden ser sobre cualquier cosa, desde preocupaciones laborales hasta problemas personales, y pueden ser reales o imaginarios. Con cada pensamiento ansioso, la ansiedad se intensifica y la espiral se vuelve más difícil de detener.
2. Cómo afecta la espiral de la preocupación a nuestras vidas
La espiral de la preocupación puede tener un impacto negativo en nuestras vidas de varias maneras. Puede interferir con nuestro sueño, nuestra capacidad para concentrarnos en el trabajo o en la escuela, y nuestra capacidad para disfrutar de la vida en general. También puede aumentar nuestra ansiedad y estrés, lo que puede llevar a problemas de salud mental y física a largo plazo.
3. Cómo romper el ciclo de la espiral de la preocupación
Romper el ciclo de la espiral de la preocupación puede ser difícil, pero no es imposible. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:
- Practicar la atención plena: La atención plena implica centrarse en el momento presente y aceptar los pensamientos y sentimientos que surgen sin juzgarlos. Puede ser útil para detener la espiral de la preocupación al permitirnos reconocer y dejar ir los pensamientos ansiosos.
- Desafiar los pensamientos negativos: Cuando nos encontramos en la espiral de la preocupación, es fácil creer que nuestros peores temores se harán realidad. Sin embargo, desafiar estos pensamientos negativos puede ayudarnos a ver las cosas de manera más realista y reducir nuestra ansiedad.
- Tomar medidas: A veces, la mejor manera de detener la espiral de la preocupación es tomar medidas concretas para abordar el problema que nos preocupa. Esto puede ayudarnos a sentirnos más en control y menos ansiosos.
4. Cómo prevenir la espiral de la preocupación
Si bien puede ser difícil detener la espiral de la preocupación una vez que ha comenzado, hay algunas cosas que podemos hacer para prevenirla en primer lugar. Estos incluyen:
- Practicar la relajación: La relajación puede ayudarnos a reducir nuestra ansiedad y prevenir la espiral de la preocupación. Esto puede incluir técnicas como la respiración profunda, la meditación o el yoga.
- Limitar la exposición a noticias negativas: Las noticias negativas pueden ser desencadenantes para la espiral de la preocupación. Limitar nuestra exposición a ellas puede ayudarnos a mantener una perspectiva más positiva.
- Hablar con alguien: A veces, simplemente hablar con alguien sobre nuestras preocupaciones puede ayudarnos a sentirnos mejor y prevenir la espiral de la preocupación.
5. Conclusión
La espiral de la preocupación es un patrón de pensamiento negativo que puede ser difícil de romper. Sin embargo, con práctica y estrategias efectivas, podemos aprender a detener la espiral antes de que se intensifique. Si la ansiedad está afectando su vida diaria, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
Preguntas Frecuentes:
1. ¿La espiral de la preocupación es una forma de ansiedad?
Sí, la espiral de la preocupación es una forma de ansiedad que se manifiesta a través de patrones de pensamiento negativo.
2. ¿Qué es la atención plena?
La atención plena es la práctica de centrarse en el momento presente y aceptar los pensamientos y sentimientos que surgen sin juzgarlos.
3. ¿Cómo puedo desafiar mis pensamientos negativos?
Puede desafiar sus pensamientos negativos cuestionándolos y buscando evidencia que los contradiga. También puede intentar pensar en formas más realistas o positivas de ver la situación.
4. ¿Cómo puedo hablar con alguien sobre mis preocupaciones?
Puede hablar con amigos, familiares o un profesional de la salud mental sobre sus preocupaciones. A veces, simplemente hablar de las cosas puede ayudarnos a sentirnos mejor.
5. ¿Qué puedo hacer para prevenir la espiral de la preocupación?
Practicar la relajación, limitar la exposición a noticias negativas y hablar con alguien sobre sus preocupaciones son todas formas efectivas de prevenir la espiral de la preocupación.
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