Como Elegir Colegio para mi Hijo. Millones de padres se enfrentan a la gran responsabilidad que supone elegir el colegio de sus hijos. La elección no es fácil y hay que tener en cuenta muchos factores para el bienestar de los niños en la que será durante muchos años su segunda casa.
Todos los españoles tienen garantizado constitucionalmente el derecho a recibir una educación de calidad. Como Elegir Colegio para mi Hijo. Ésta es gratuita y obligatoria para los niños entre 6 y 16 años, pero elegir un centro no es fácil. Para tomar la decisión acertada es imprescindible conocer previamente las características, ventajas e inconvenientes de cada colegio.
La presión comienza con un par de preguntas: ¿A qué colegio llevo a mi hijo? ¿Será lo suficientemente bueno?
Un criterio de elección es enviar a los niños al mismo colegio al que fueron los padres, si éstos guardan un buen recuerdo del centro.
Pero los expertos opinan que lo que más funciona a la hora de elegir es el “boca a oído”. Como Elegir Colegio para mi Hijo. Los padres se fían mucho de lo que cuentan otros padres sobre los colegios. Según los expertos, existen, además, otros criterios que determinarán la selección.
Entre los más comunes están la calidad y prestigio los profesores juegan un papel fundamental–, la ubicación, el nivel académico –esto repercutirá en la futura carrera del niño–, la enseñanza de asignaturas clave hoy en día –idiomas e informática–, las actividades deportivas y los valores humanos.
Visitas
Lo fundamental para valorar estos criterios es visitar las escuelas. Los padres tienen que sacar tiempo para ello, y “cuanto antes lo hagan, mejor”, dice Julio Ros, responsable del Directorio de Colegios en España, editado por el Círculo de Progreso. De esa forma pueden saber cómo son las aulas, los profesores, las instalaciones y si tienen actividades complementarias o extraescolares.
Como Elegir Colegio para mi Hijo. Aunque el padre y la madre trabajen, si no conocen personalmente el colegio puede ser conveniente que, incluso, pidan entrar en el aula para ver cómo actúan los niños, ir al comedor para ver cómo se comportan e ir al patio para ver si están bien vigilados. Esto les dará una idea de cómo serán educados sus hijos y qué valores se les inculcarán.
Una manera de averiguar si el nivel académico del centro es alto es ver qué porcentaje de aprobados de Selectividad se da cada año.
Junto al nivel académico hay que analizar las actividades complementarias. Éstas tienen como principal finalidad ampliar la formación cultural de los alumnos y ofrecerles diversas alternativas de ocio.
Arma de dos filos
Pero no se debe abusar de ellas. Algo que tienen claro los expertos es que el colegio tiene que ser un centro de formación para los niños y no un lugar para mantenerlos ocupados hasta que los padres que trabajan les recojan. Casi todos los colegios ofrecen actividades extraescolares –desde música, danza, idiomas, informática, teatro, hasta técnicas de estudios y deportes– pero no conviene saturar a los niños, porque desciende su rendimiento académico.
“A veces, los padres se pasan. Apuntan a los hijos a muchas cosas, no para que aprendan, sino para mantenerlos más tiempo fuera de casa. Los padres trabajan, así que es muy conveniente que el niño se quede en el colegio hasta que la madre o el padre llegue a casa”, comenta Martha Gruber, psicóloga y madre de tres hijos, Como Elegir Colegio para mi Hijo, “Es necesario que el niño desconecte del colegio durante unas horas, así que si acude a clases complementarias es preciso que éstas no sean estresantes”.
A Lucía Escudero, estudiante de 13 años, le encanta ir después del colegio a baloncesto y a clases de inglés e informática. “Me divierto y aprendo y, por ahora, no me siento agobiada con los deberes”, opina. Según ella, estas actividades las hace voluntariamente y no porque sus padres le hayan obligado.
Buscar pronto
Pero, sin duda, los mayores quebraderos de cabeza para los padres son decidir cuándo empezar a buscar colegio, a qué edad enviarlo y conseguir plazas.
A pesar del descenso de la tasa de natalidad, la oferta de plazas en los centros de mayor prestigio– especialmente los privados y los concertados– sigue siendo menor que la demanda. Por lo tanto, antes incluso de que nazca el niño muchos padres empiezan a plantearse la elección del centro.
“Si los padres tienen las ideas claras, no tienen motivo para esperar a inscribir a su hijo en un centro, y si no lo tienen claro, cuanto antes comiencen a visitar colegios y a pedir información, más pronto saldrán de dudas y se asegurarán la reserva de una plaza”, opina Ros, del Círculo de Progreso, Como Elegir Colegio para mi Hijo y “Como mínimo, es necesario empezar a buscar colegio un año antes de que el niño inicie su actividad
docente. “En los colegios públicos hay unos plazos muy concretos, pero en los privados, la inscripción varía en función del colegio”.
María Martínez es consultora y tanto ella como su marido tienen una agenda muy apretada. El año pasado, esperó hasta el último momento para buscar colegio a su hijo. Ahora no le queda otro remedio que mandarlo al centro con chófer porque está lejos de su casa, ella no puede llevarlo y, además, la ruta escolar no pasa por la zona donde vive. Como además admitieron al niño en el último momento, y el colegio va a pasar de ser privado a concertado, a lo mejor se puede quedar sin plaza el año que viene, porque el ratio de alumnos por aula en un colegio concertado es menor. “Nunca hubiese imaginado que iba a tener que contratar a un chófer para mandar a mi hijo de tres años al colegio”, comenta Martínez.
Aún así, su principal preocupación ahora es que el niño pueda seguir en ese centro, porque “me supera tener que empezar otra vez a buscar colegio”.
En cuanto a la edad para escolarizar a un niño, algunos padres se sienten culpables por “abandonar” a sus bebés en las guarderías, sobre todo al recordar que ellos no pisaron un colegio hasta los seis años. “Enviar a un niño a la guardería es bueno, aunque parezca
que es muy pequeño, Como Elegir Colegio para mi Hijo y Es una manera de que se socialice, se relacione con otros niños y aprenda”, dice Gruber.
Ros considera que una edad muy apropiada para que un niño empiece la escuela es la segunda etapa de Educación Infantil, a los tres años.
Asociaciones de padres
Una forma de involucrarse más en la educación del niño es participar en las asociaciones de padres, aunque requiera la asistencia a reuniones periódicas. Si en el colegio elegido se resisten a mantener informados a los padres sobre el progreso de los niños, a través de las asociaciones o individualmente, en principio se debería de desconfiar de dicha escuela. Sin cuestionar la profesionalidad de los profesores, es conveniente la participación de los padres, ya que son los responsables de su educación.